Salutación de navidad

Dos momentos definen la vida de una persona, el principio y el fin.

Así como comienza una historia así acontece su final, a veces sin imaginarlo, a veces sin planificarlo, no siempre estando preparados pero serán muchos los inicios y tanto igual sus finales. Por tradición o cultura estamos llevados a asociar a todo inicio como algo positivo, prometedor y motivador, de manera inversamente proporcional a los finales los asociamos con perdidas, separaciones, despedidas o negación, sin embargo nuestros ancestros de miles de años tanto en oriente como en occidente definían todo cierre como una nueva etapa de continuidad.

La misión misma de nuestra existencia humana, social, familiar y profesional, es enmarcarnos en una serie infinita de ciclos evolutivos, cada uno siendo mejor que el anterior. La natividad se nos presenta como el momento preciso para compaginar nuestras vidas con el ritmo del mundo, en dos semanas abre un período de reingeniería de la economía mundial en su fase más innovadora, 2012 ofrece alternativas político-electorales que definirán las próximas décadas de nuestro país, la educación debe posicionarse como un elemento decisivo en cada uno de esos cambios. La partícula de Dios pudiera ser descubierta muy pronto, el VIH ya dejó de ser una enfermedad mortal para ser definida como crónica, y probablemente curable, la Zona Euro, las economías asiáticas y las elecciones entre Demócratas y Republicanos, todo ello en un conjunto definirán el panorama que nos espera. La juventud lidera espacios que antes rechazaba, el clima acelerará su cambio y hasta ahora la humanidad, la ciudadania y tú debe saber adonde avanzar frente a este contexto.

Quiera Dios, cualquiera que sea tu fe y tu credo, quiera Dios y en una próxima navidad podamos recordar estas líneas al decir que vivimos un ciclo mayor, mejor, más amplio, más grande, donde hayamos crecido como ser humano y social. Lo que bien empieza bien debe terminar y hoy es el momento para exhortarte a idear tu venidero año y los próximos ciclos que deban abrirse y cerrar. Hace un año mis ideas se agolpaba en mi mente y cierro un ciclo en el que miles de lectores han conocido mi manera de pensar, ese tan sólo ha sido un modesto logro que comparto como ejemplo.

Gracias por visitar este espacio. Gracias por dejarme llegar a tu oficina y a tu hogar. Donde quiera que estés, gracias. Salud por un nuevo ciclo y recuerda, se el mejor inversionista de tu vida. Invierte para ganar y que tu entorno sea un ganador. Vivamos para "Ganar - Ganar"